Estamos viviendo un tiempo de crisis profunda en la Iglesia.  Es una crisis de naturaleza sexual.  En el mundo moderno no entendemos lo que significa que Dios nos hizo hombre y mujer.  Vivimos en un mundo que nos está obligando por ley a decir que no tiene significado el cuerpo ni las diferencias entre el hombre y la  mujer. 

San Juan Pablo II se dió cuenta de que venía esta crisis y por eso le dio al mundo el regalo de la teología del cuerpo.  Nuestros cuerpos son teológicos porque al entenderlos, entendemos también a Dios.  La búsqueda apasionada de San Juan Pablo II por descubrir y profundizar en esta verdad inspiró lo que es ahora el movimiento en la iglesia que está creciendo más rápidamente. ¿Por qué?  Porque responde a los anhelos más profundos de nuestro corazón.  En esta visión gloriosa de lo que significa ser hombre y mujer, la teología del cuerpo nos ofrece un mapa hacia la plenitud, la paz, la esperanza y el gozo para el cual hemos sido creados.

Organizado por el Instituto de la teología del cuerpo, el congreso virtual de la TDC el 26 a 28 de junio va a tener muchos ponentes destacados, quienes quieren compartir contigo sus anhelos y gozos  - mostrando cómo la teología del cuerpo se aplica a tu vida diaria, cómo va a transformar tu vida de oración, cómo puede sanar las heridas más profundas de tu persona y de tus relaciones  y cómo va a revivir tu fe católica de manera novedosa  y brillante. 
 

El 26 de junio, a las 12pm (horario de Nueva York), el congreso gratuito abrirá sus puertas y los que se hayan registrado tendrán acceso a todas las presentaciones.  Las presentaciones están pre-grabadas para que puedas seleccionar el orden y el ritmo que prefieras. El congreso gratuito cerrará a medianoche (horario de Nueva York) el 28 de junio.  Más abajo encontrarás la oportunidad de tener acceso extendido para todas las presentaciones además de contenido extra. 

Las primeras palabras de Jesús en el evangelio de Juan son: ¨¿Qué buscas?¨ Te invitamos a que te tomes este fin de semana para unirte con miles de hombres y mujeres de todo el mundo, que también buscan la paz y gozo que Cristo nos ofrece.  ¡Invita tu familia y tus amigos, y registrate en cualquier momento durante el fin para empezar el congreso!